Tren armado en acción Gino Severini (1915) Italia
El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en la primera década del siglo XX a la par del Cubismo en Francia. Gira en torno a la figura de Filippo Tommaso Marinetti, joven nacionalizado italiano que tuvo escuela en Francia, pero él nació en África y fue adoptado por una mujer en Egipto. Filippo Tommaso Marinetti decide ser el gran alumno de Guillaume Apollinaire, y como gran teórico del arte decide inventar un movimiento que sea tan importante como el que estaba surgiendo al mismo tiempo en Paris, con Pablo Picasso y el Cubismo en 1905. Filippo Tommaso Marinetti logra publicar en el periódico parisiense Le Fígaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anti clasicista orientado al futuro, que responde en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad de las grandes ciudades.
“En 1910 ya se puede
hablar de un grupo liderado por Filippo Tommaso Marinetti. Trabajarán artistas
como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue
llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado,
especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo (Romero, 2017) . Quieren crear un
arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, estaba inspirado en los grandes
cambios que la 2ª Revolución Industrial había introducido en Europa, inspirado
en las máquinas y la tecnología buscaban plasmar la esencia del movimiento en
las formas, la agresividad, la velocidad, la fuerza, motocicletas el peligro y
la energía”
La característica principal del futurismo es la
plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía
en vibrantes composiciones de color que debían producir una conexión sensorial
del espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de
sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del
neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como
procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la
representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir,
multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasman líneas de fuerza,
intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso
y del reverso de la figura,
Buscaban por todos los medios reflejar el
movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La
multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un
caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de
dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan
caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de
brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y
el color como una vibración de forma prismática.
De hecho, existe un antecedente del futurismo
donde en su intención por expresar las ondas sonoras, provoca que empiecen a
crear música por medio de cacerolas y ruidos.
Los pintores extraen sus temas de la cultura
urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, su principal
aportación en lo pictórico fue incluir el cálculo diferencial e integral para
derivar el mundo del arte, eliminando progresivamente todo populismo o
simbolismo, que al mismo tiempo creaba una atmosfera nacionalista a tal grado
que termino siendo un movimiento totalmente fascista, el futurismo fue
politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo
partido ingresó Filippo Tommaso Marinetti en 1919.
Para poder entender la obra del Italiano Gino
Severini es preciso ver el Manifiesto futurista de Filippo Tommaso Marinetti:
“1.
Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la
temeridad.
2.
El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de
nuestra poesía.
3.
La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y
el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril,
el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.
4.
Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con
una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó
adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un
automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la
Victoria de Samotracia.
5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el
volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la
carrera, sobre el circuito de su órbita.
6.
Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad,
para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7.
No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga
un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida
como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a
postrarse ante el hombre.
8. ¡Nos
encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Por qué
deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas
de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en
el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9.
Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo,
el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por
las cuales se muere y el desprecio de la mujer.
10.
Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo
tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza
oportunista y utilitaria.
11. Cantaremos
las grandes multitudes del trabajo, del placer y de la insurrección; cantaremos
las mareas multicolores y polifónicas de las revoluciones de las capitales
modernas, cantaremos el vibrante furor nocturno de los arsenales y las canteras
incendiadas por violentas luchas eléctricas, las golosas estaciones,
devoradoras de sierpes fumadoras... ¿Nos oponéis objeciones? ¡Basta!, las
conocemos... ¡Hemos comprendido! Nuestra inteligencia bella nos dice que somos
el compendio y la prolongación de nuestros abuelos. ¡Quizás!... ¡Tal vez sea
así! ¿Pero qué importa? ¡No queremos entender! ¡Guay del que nos repita estas
palabras infames! ¡Levantad la cabeza! ¡Plantados en la cima del mundo,
lanzamos, una vez más, nuestro desafío a las estrellas!” (performancelogia, 2007) .
“Tren armado en acción” (imagen 1) obra del
futurista italiano Gino Severini expresa de manera efectiva una parte de su
manifiesto artístico "La guerra es el motor del arte". obsesionados
con la necesidad de una guerra a favor de una nueva identidad militar y basándose
en el nacionalismo que crearon, uniéndose los futuristas a filas con una firme
voluntad patriótica de luchar por el futuro en la primera guerra mundial en el
año de (1914-1918). Por cuestiones de salud, Gino Severini no pudo enlistarse, al
no poder participar en la guerra, fue un observador de los acontecimientos que
sucedían en la ciudad de París, donde esta obra fue creada. Desde su estudio en
esta ciudad, desde su balcón, el artista tenía la visión aérea de la estación
Denfert-Rochereau, en la cual día con día se movilizaban cientos de soldados
armados para ser llevados al frente. Esta obra representa, por medio de líneas
diagonales y figuras geométricas, contiene toda la filosofía del manifiesto
futuristas que hacían alusión a la guerra en pro de futuro, estaban casados con
el capitalismo y la idea de que el mundo le pertenece al ser humano. Las
figuras de cinco soldados sosteniendo sus armas y apuntando hacia el extremo
izquierdo del cuadro, dando entender que la guerra es contra los que son de
izquierda. La referencia del tren se hace visible en la parte superior del
lienzo, donde las formas curvas asemejan el humo que expide la locomotora en
movimiento, ya que a los futuristas gustaban de exaltar el movimiento agresivo.
La obra contiene formas metálicas con figuras geométricas, mientras que con
líneas curvas representa a las formas en acción, la obra contiene armonía, es
decir todos los elementos conjugan bien en el cuadro por medio de la
combinación de tonos azulados, permitiendo que todos los colores se fusionen con la obra. Aunque también contiene atributos del cubismo
ya que al querer representar la energía y la acción en la pieza recurre a las
figuras geométricas como elementos constructivos reflejando el paisaje de la
guerra.
“Gino
Severini
Nació en Cortona, Italia, el 7 de abril de
1883.
Fue uno de los máximos representantes y líder
del movimiento futurista, magnifico pintor, que supo unir ciencia y arte, con
rigor constructivo, fantasía e inventiva, logrando la cima de su obra, cuando
entre 1910 y 1915 conectó los valores dinámicos del futurismo con los
constructivos del cubismo.
Tras un período en Roma, donde frecuentó el
estudio de Balla, de quien aprendió la técnica divisionista, en 1905 marchó a
París. Profundizó en el divisionismo con el estudio del impresionismo y de la
obra de Seurat, y en 1910 se adhirió al futurismo. La influencia del cubismo,
ya presente en 1910, resulta más evidente y personal en 1914. A partir de 1923
se dedicó principalmente a realizar paneles decorativos y mosaicos para casas
privadas e iglesias, en un acercamiento al novecento italiano. Hacia los años
cuarenta volvió a una pintura de raíz neocubista y abierta a la abstracción
geométrica. Destacan también sus ensayos Del cubismo al clasicismo (1921) y
Razonamientos sobre las artes figurativas (1936).
Nacido en Cortona, la vocación de Gino Severini
le hizo trasladarse a Roma en busca de fortuna. Allí entró en relación con
Umberto Boccioni y frecuentó el estudio de Giacomo Balla, pero a tenor del
escaso éxito de sus pinturas en la Mostra de Rifiutati en el Teatro Constanza
(1905), hubo de pasar a París, donde recibió con entusiasmo, pero también con
reservas, el manifiesto futurista de 1910.
Aunque adherido a esta corriente, su estilo
incorporó de manera ecléctica las conquistas del orfismo y posteriormente se
dejó influir por Pablo Picasso y Georges Braque. La vanguardia cubista francesa
y el apasionamiento propio del futurismo italiano están presentes en buena
parte de su obra, como se percibe en las líneas rectas y agresivas, la
aplicación de los colores al modo del neoimpresionismo de Georges Seurat y el
tono irreverente típico de los artistas de entreguerras.
Severini fue el pintor que utilizó con mayor
profusión el concepto futurista de "analogía" como mezcla
indiscriminada de recuerdos o momentos fugaces reunidos fuera de la lógica o de
la linealidad temporal. Se trata de un reflejo de la memoria entendida como
proceso dinámico, como flujo mental de imágenes y torbellino de formas
extraídas de una diversidad de tiempos y espacios. Norte-Sur (1912, Pinacoteca
de Brera) es el resultado de la mezcla de destellos visuales obtenidos en el
transcurso de un recorrido por la ciudad, estructurando fragmentos de imágenes
en una malla cubista.
En otras obras, Severini aplicó los recursos
del cubismo para traducir el movimiento como yuxtaposición de puntos de vista
distintos. En su serie de bailarinas reúne fragmentos de tiempos dispersos como
evocación de los movimientos de la danza. Del reconocimiento de elementos
figurativos concretos (rostros, zapatos, volantes) en Bailarina azul (1912,
Colección Mattioli, Milán) o Dinamismo de una bailarina (1912, Pinacoteca de
Brera), pasaría a juegos formales en los que la interpenetración de elementos
quedaría reducida a contrastes de forma, líneas y colores, que se funden
vertiginosamente en una frenética amalgama de la que Ritmo plástico del 14 de
julio (1913, Colección Franchina, Roma) constituye un magnífico ejemplo.” (Vidas, 2014)
Conclusión
La expresión de la actitud política se puede
observar en la obra Tren armado en acción de Gino Severini (1915), contiene todo el
comportamiento político pasional acarreado por el nacionalismo extremo que se vivía
en esa época, pues al ser partidarios de soluciones violentas pretendían narrar
esa esencia en cada una de las obras, no solo de este artista pictórico si no
de otros pintores; que al no poder alistarse en el ejercito optaron por narrar
el suceso por medio de la pintura.
Reflejando en esta obra su fascinación por las
maquinas dejando muy en claro su repudio por los objetos clásicos, al
representar escenas caóticas donde la violencia y los objetos de destrucción
son los elementos principales, al dejarse consumir por su deseo de libertad
patriótica, inspirando por la ciencia y la tecnología.
La
maquina y el movimiento también se ven reflejado en su obra, al ser una visión que combina el presente y pasado, espacio y tiempo,
consiguiendo equilibrio en su obra a pesar del contexto histórico-social en la
que está hecha, permitiendo que trasciende al retomar la figuración basada en
la geometría y la proporción, sintetizándola con la filosofía del futurismo,
abriendo camino para poder extender el futurismo fuera de Italia , en el lapso
de la Primera Guerra Mundial sus obras
se volvieron más contundentes y pintaba en volumen. Durante los años siguientes
realizó pinturas murales, tanto en Italia como en Francia, y mosaicos, entre
los que destacan sus colaboraciones en las obras monumentales que Benito
Mussolini mandó erigir durante la década de 1930. Al finalizar la Segunda
Guerra Mundial volvió a París, donde adoptó de nuevo un estilo neo cubista.
Gino Severini, durante su vida vio surgir el
Dadaismo, que se crea durante la primera guerra mundial, sin darse cuenta su
obra también influye en esta vanguardia pues los dadaísta al incluir a Marcel
Ducham a sus filas, de cierta forma Ducham logro mimetizar el Futurismo y el
Dadaísmo pero alejado del fascismo.
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